El colegio Agustín Nieto
Caballero, es una de las edificaciones que forman parte de la estética urbana
que circunda al peligroso barrio El Bronx.
El
desalojo del temido barrio el Bronx en Bogotá – Colombia, ha sido motivo para
numerosas reconfiguraciones socio-espaciales de la zona, entre las que se
encuentra el retorno a la cotidianeidad para aquellas personas que vivían en el
lugar por cuestiones vinculadas a carencias económicas.
Alrededor
de 60 menores de edad que residían en la “olla” y que tienen en común circunstancias
complejas de vida y un profundo estado de vulnerabilidad, asistían al colegio Agustín Nieto Caballero. Autoridades del
establecimiento se comprometieron con la problemática y se pusieron en contacto
con los hogares de bienestar en donde se han alojado algunos de los alumnos,
para corroborar que estén bien. El sitio web de Rcn Radio, publicó en una de sus noticias el comentario de una de
las tantas mujeres que se afligen por el destino incierto de la integridad de sus
hijos “Muy preocupada por la seguridad de
mi hija. Lo que ha pasado estos días acá es muy violento y da miedo que se
enfrenten de nuevo”, decía una de las madres.
Son
numerosos los actores sociales que pugnan por el amparo de estos menores de
edad que merecen continuar con su educación. Bajo estas circunstancias el auxilio
más directo que se puede otorgar es el de la educación inicial, debido a que no
existen planes que proyecten la inclusión en carreras universitarias o que
amalgame los planes de estudio; ya que una idea como esta resulta difícilmente
viable, debido a los escasos recursos de estas personas.
En
el 2015 directivos del colegio Agustín
Nieto Caballero, le presentaron al Ministro de Ambiente y Desarrollo
Sostenible, una serie de planteos vinculados al contexto en el que asistían los
alumnos a clases, la presencia de expendedores de drogas, habitantes de la
calle y el deplorable estado de las zonas aledañas, complicaba el ingreso a la
escuela.
Atravesados
por este contexto, se hace casi impensable imaginar que estos niños tienen las
mismas capacidades para estudiar un pregrado, ser profesionales , comprarse una
vivienda, tener una familia estable y llevar una vida saludable, como cualquier
otra persona; desde diferentes organizaciones surgen los debates sobre cuáles
son las estrategias que permiten reinsertar
a estas personas a la vida social y cultural, además de cuáles son las
acciones a seguir para evitar la migración de los habitantes del Bronx, hacia
otras ollas.