Creada en el año 1965, la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas conocida también como ACCB, es una de las entidades de carácter científico y sin fines de lucro del país. A través de una larga historia que fundamentalmente se caracteriza por el compromiso y el arduo trabajo realizado por los miembros de la asociación, con el fin de fomentar y producir conocimiento, la ACCB se dispuso a otorgar premios que estimulen el trabajo investigativo dentro de las Ciencias Biológicas. En el presente tiene 4 galardones: Águila de la Ciencia, Hernando Patiño, Pergaminos y Distinciones. La Universidad de Santander – UDES, se enorgullece en felicitar a Nelson Rene Cervantes Forero, quien fuera el primer microbiólogo colombiano que logra obtener una maestría en Hábitat y que además logra ser el ganador de la mejor ponencia, titulada Las Viviendas de Sustento, en el 50 Congreso de la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas.
Creada
en el año 1965, la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas conocida también
como ACCB, es una de las entidades de carácter científico y sin fines de lucro
del país. A través de una larga historia que fundamentalmente se caracteriza
por el compromiso y el arduo trabajo realizado por los miembros de la
asociación, con el fin de fomentar y producir conocimiento, la ACCB se dispuso
a otorgar premios que estimulen el trabajo investigativo dentro de las Ciencias
Biológicas. En el presente tiene 4 galardones: Águila de la Ciencia, Hernando
Patiño, Pergaminos y Distinciones. La Universidad de Santander – UDES, se
enorgullece en felicitar a Nelson Rene Cervantes Forero, quien fuera el primer
microbiólogo colombiano que logra obtener una maestría en Hábitat y que además
logra ser el ganador de la mejor ponencia, titulada Las Viviendas de Sustento,
en el 50 Congreso de la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas.
Forero
es en la actualidad un adscrito al Grupo de Investigación Microbiota y también
del Programa de Microbiología Industrial de la UDES. La propuesta realizada por
el investigador radica en proponer que a través del cultivo de hongos
comestibles, más precisamente las variedades del shiitaque y las orellanas, se
logren brindar alternativas de mejoramiento a la calidad de vida de todas
aquellas familias que en el presente se encuentran desplazadas por situaciones
de violencia. El proyecto del investigador pretende abarcar varios campos de
desarrollo, según sus palabras “el
proyecto es un medio de vida sostenible, que habla de capital físico, capital
natural, capital humano, capital social y capital financiero; luego la persona
vulnerable a pesar de que fue arrancado de todo, tiene algo que aún conserva:
su capital social que es su familia y su capacidad de socializar con otro grupo
-porque es a una comunidad a la que se busca fortalecer-, además tiene capital
humano, es decir, son ellos mismos como personas, quienes tienen la
capacidad para generar una producción”. Además agrego que “se trabaja con los propios recursos del entorno: la vivienda de la
familia, la familia como capital humano y el recurso, el capital natural”.