El día 23 de Junio, la
historia colombiana se divide en un antes y un después, esto se debe a la firma
del acuerdo realizado entre la organización armada FARC-EP y el gobierno actual
del país.
El
acuerdo bilateral de cese el fuego,
emprendido por el gobierno de Colombia y las FARC, acontecido el 23 de Junio en
la Habana, Cuba, ha sido el epicentro de debate en la agenda de numerosas
naciones. En Colombia han surgido diversos frentes que apoyan el acontecimiento,
igual que otros que lo repudian.
Desde
el ámbito universitario se manifiesta en la mayoría de los casos, un explícito
aval hacia los acontecimientos que prometen la pacificación tan anhelada por el
pueblo. La Universidad Santiago de
Cali ha sido una de las que ha emprendido programas de reflexión sobre el posconflicto. Comprometida con el crecimiento nacional, asume el compromiso de
aportar recursos y talentos al servicio de esta nueva etapa del país.
Los
10 puntos más importantes del acuerdo fueron:
1- El acuerdo de paz avala la
concentración de 23 zonas transitorias y ocho campamentos para las FARC, como
parte de la dinámica de reincorporación a la vida civil.
2- Las zonas asignadas serán
territoriales y van a ser supervisadas. Éstas no serán utilizadas para manifestaciones
de índole política.
3- Ambas partes se comprometieron a
contribuir con el surgimiento de una nueva instancia socio-cultural, que
proscriba la utilización de las armas de fuego.
4- Existe un plan estratégico que pauta
un plazo de 180 días, luego de la firma del acuerdo, para la deposición de
armas. Las mismas serán entregadas a Naciones Unidas como garantía y símbolo de
la transición a la vida política.
5- Se estableció que en los campamentos
creados para las FARC, no podrá ingresar la población civil; a la vez que la
salida de los integrantes de la organización se hará sin armas y vestidos de
civil.
6- El gobierno garantiza las condiciones
de seguridad y convivencia en paz de la población civil durante el proceso de
transición.
7- Con la recepción de
armas, la ONU construirá tres monumentos que se ubicarán en Colombia, Cuba y
Nueva York.
8- Ambas partes aceptan un mecanismo de
validación del pacto, que será aprobado por la Corte Constitucional.
9- Se establecen garantías de seguridad
y la firme convicción de lucha contra todas aquellas organizaciones criminales
que amenacen la paz y el bienestar de los civiles.
10- A partir de esta nueva instancia de
paz, se activa un cuerpo élite de la Policía Nacional que promete desarticular
todas las organizaciones criminales. El compromiso se extiende a la prevención
y al seguimiento de los posibles casos.